CAPITULO X

 

DESORGANIZACIÓN Y ORGANIZACIÓN SOCIAL 


La sociología jurídica estudia cómo las estructuras y dinámicas sociales influyen en la creación, aplicación y evolución de las leyes. Dentro de este campo, los conceptos de desorganización y organización social son fundamentales para comprender cómo las comunidades y sociedades mantienen el orden y la cohesión social, y cómo la ausencia de estos elementos puede llevar a la ineficacia de las normas legales y al incremento de la criminalidad.


Desorganización Social

La desorganización social se refiere a la ruptura de los lazos sociales y las instituciones que tradicionalmente han mantenido el orden en una comunidad. Este concepto, desarrollado por teóricos como Clifford Shaw y Henry McKay, sugiere que ciertas condiciones sociales y económicas pueden debilitar la cohesión y el control social, aumentando las tasas de comportamiento delictivo y antisocial.


1. Factores Contribuyentes:

- Pobreza y Desigualdad: La pobreza extrema y la desigualdad económica pueden erosionar la cohesión social al crear barreras entre diferentes grupos socioeconómicos. La falta de recursos y oportunidades puede llevar a la frustración y el resentimiento, fomentando comportamientos delictivos.

- Movilidad Residencial: La alta movilidad residencial puede dificultar el establecimiento de relaciones estables y de confianza entre los vecinos, lo cual es crucial para el control social informal. Las comunidades con altos niveles de transitoriedad tienden a tener menos cohesión social y más dificultades para organizarse contra el crimen.

- Debilitamiento de las Instituciones: Las instituciones tradicionales como la familia, la escuela y las organizaciones comunitarias juegan un papel crucial en el mantenimiento del orden social. Cuando estas instituciones son débiles o ineficaces, la capacidad de la comunidad para regular el comportamiento y prevenir la delincuencia se ve comprometida.


2. Consecuencias:

- Aumento de la Criminalidad: La falta de cohesión social y de control informal puede llevar a un aumento de las actividades delictivas. Los jóvenes, en particular, pueden ser más susceptibles a la influencia de grupos delictivos en ausencia de estructuras de apoyo sólidas.

- Desconfianza en el Sistema Legal: La desorganización social puede generar desconfianza en las instituciones legales y en la policía. Si los ciudadanos no creen que el sistema legal puede protegerlos o actuar de manera justa, es menos probable que cooperen con las autoridades.


 Organización Social

En contraste, la organización social se refiere a la capacidad de una comunidad para mantener el orden y la cohesión a través de la cooperación, la participación y la efectividad de sus instituciones. La organización social efectiva es crucial para la implementación y el cumplimiento de las leyes.


1. Factores Contribuyentes:

- Cohesión Comunitaria: Las comunidades cohesionadas, donde los individuos tienen fuertes lazos sociales y un sentido de pertenencia, son más capaces de auto-regularse y de imponer normas de conducta a través del control social informal.

- Participación Cívica: La participación activa en organizaciones comunitarias, como asociaciones de vecinos y grupos de vigilancia, fortalece la capacidad de la comunidad para identificar y resolver problemas antes de que escalen.

- Eficacia Institucional: Las instituciones fuertes y bien organizadas, como escuelas, servicios de salud y fuerzas policiales, son fundamentales para el mantenimiento del orden social. Estas instituciones pueden proporcionar los recursos y el apoyo necesarios para prevenir el crimen y promover la cohesión social.


2. Consecuencias:

- Reducción de la Criminalidad: Las comunidades con alta organización social tienden a tener tasas más bajas de criminalidad debido a su capacidad para imponer normas y valores colectivos. La vigilancia comunitaria y el apoyo mutuo son estrategias efectivas para disuadir comportamientos delictivos.

- Confianza en el Sistema Legal: La organización social contribuye a una mayor confianza en el sistema legal. Cuando las instituciones son percibidas como justas y efectivas, los ciudadanos están más dispuestos a cooperar con la policía y a cumplir con las leyes.


Relación con la Sociología Jurídica

La sociología jurídica utiliza los conceptos de desorganización y organización social para entender cómo las leyes pueden ser más efectivas en diferentes contextos sociales. Las políticas legales deben considerar el grado de cohesión y organización social de las comunidades para ser efectivas. Por ejemplo, en áreas con alta desorganización social, puede ser necesario implementar programas de fortalecimiento comunitario y de apoyo institucional antes de que las leyes puedan ser aplicadas con éxito.


Conclusión

En resumen, la desorganización y organización social son conceptos clave en la sociología jurídica para comprender cómo las leyes interactúan con las dinámicas sociales. La desorganización social, caracterizada por la pobreza, la alta movilidad y el debilitamiento institucional, puede llevar a un aumento de la criminalidad y a una desconfianza en el sistema legal. En contraste, la organización social, fomentada por la cohesión comunitaria, la participación cívica y la eficacia institucional, contribuye a la reducción de la criminalidad y a una mayor confianza en el sistema legal. Comprender estos conceptos es crucial para diseñar políticas legales que sean sensibles a las realidades sociales y que promuevan el orden y la justicia en la sociedad.







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