CAPITULO XIII

 CRIMINOLOGÍA SOCIAL 


La criminología social es una subdisciplina de la criminología que se centra en entender el crimen como un fenómeno social, analizando sus causas, consecuencias y la manera en que la sociedad responde a él. Dentro de la sociología jurídica, la criminología social juega un papel crucial al proporcionar una perspectiva que va más allá del individuo, explorando cómo las estructuras sociales, las dinámicas culturales y las relaciones de poder influyen en la conducta delictiva y en las respuestas legales al crimen.


Enfoques Teóricos en la Criminología Social


1. Teoría de la Anomia:

Propuesta por sociólogos como Émile Durkheim y Robert K. Merton, esta teoría sugiere que el crimen surge cuando hay una discrepancia entre los objetivos culturales de una sociedad y los medios disponibles para alcanzarlos. En situaciones de anomia, o falta de normas, los individuos pueden recurrir al crimen para alcanzar metas que parecen inalcanzables por medios legítimos. Esta perspectiva subraya la importancia de las estructuras sociales y las oportunidades económicas en la génesis del comportamiento delictivo.

2. Teoría del Conflicto:

Inspirada por las ideas de Karl Marx, esta teoría argumenta que el crimen es una respuesta a las desigualdades estructurales y las relaciones de poder en la sociedad. Según este enfoque, las leyes y el sistema de justicia penal están diseñados para proteger los intereses de los grupos dominantes y mantener el control sobre las clases subordinadas. El comportamiento delictivo puede ser visto como una forma de resistencia contra la opresión y la desigualdad.

3. Teoría de la Etiquetación:

Esta teoría, desarrollada por sociólogos como Howard Becker, sostiene que el crimen no es un acto intrínsecamente desviado, sino que es el resultado de una sociedad que etiqueta ciertas conductas y personas como delictivas. Las etiquetas pueden estigmatizar a los individuos, empujándolos hacia una identidad delictiva y perpetuando un ciclo de criminalidad. La teoría de la etiquetación pone en relieve cómo las reacciones sociales y las políticas penales pueden influir en la identidad y el comportamiento de los individuos.


 Factores Sociales que Influyen en la Criminalidad

1. Desigualdad Socioeconómica:

La pobreza y la desigualdad económica son factores significativos que contribuyen al crimen. La falta de acceso a recursos económicos y oportunidades legítimas puede llevar a las personas a recurrir a actividades ilegales como medio de subsistencia. Las comunidades marginadas a menudo experimentan tasas más altas de criminalidad debido a la exclusión social y la falta de apoyo institucional.

2. Desorganización Social:

Las comunidades con altos niveles de desorganización social, caracterizadas por la falta de cohesión social, el debilitamiento de las instituciones familiares y comunitarias, y la falta de control social informal, tienden a tener tasas más altas de criminalidad. La desorganización social puede crear un ambiente en el que las normas y valores convencionales pierden su poder regulador.

3. Influencia de los Medios de Comunicación:

Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la construcción social del crimen y en la percepción pública de la criminalidad. La cobertura mediática sensacionalista puede crear pánico moral y reforzar estereotipos negativos sobre ciertos grupos sociales, influenciando las políticas de control del crimen y las actitudes hacia los delincuentes.


Respuestas Sociales y Legales al Crimen

La criminología social también examina cómo la sociedad y el sistema legal responden al crimen. Esto incluye el análisis de políticas penales, el sistema de justicia penal, y las prácticas de vigilancia y control social.


1. Políticas Penales:

Las políticas penales reflejan las prioridades y valores de una sociedad. En algunas sociedades, se priorizan las políticas de "mano dura" y el encarcelamiento masivo, mientras que en otras se enfocan en la rehabilitación y la reintegración de los delincuentes. La criminología social critica las políticas punitivas excesivas que no abordan las causas subyacentes del crimen y que pueden perpetuar ciclos de criminalidad y exclusión social.

2. Justicia Restaurativa:

Una alternativa emergente a las políticas penales tradicionales es la justicia restaurativa, que se centra en la reparación del daño causado por el delito y la reconciliación entre la víctima, el delincuente y la comunidad. Este enfoque busca abordar las raíces del comportamiento delictivo y promover la reintegración social.


Conclusión

La criminología social en la sociología jurídica proporciona una comprensión profunda del crimen como un fenómeno social, influenciado por una compleja interacción de factores económicos, sociales y culturales. A través de diversos enfoques teóricos, se destacan las desigualdades estructurales y las dinámicas de poder que subyacen al comportamiento delictivo. Además, se exploran las respuestas legales y sociales al crimen, abogando por políticas que no solo castiguen, sino que también busquen rehabilitar y reintegrar a los delincuentes, promoviendo así una sociedad más justa y equitativa.




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